Atendiendo exclusivamente al discurso sadiano y no a la biografía del Marqués de Sade, se trata de analizar la naturaleza de la subversión radical que plantea. Éste se dirige tanto a la moral cristiana tradicional como a los valores propiamente ilustrados. Sin embargo, De Sade no supera el marco conceptual de Ilustración (argumentamos su distancia respecto al Romanticismo), por mucho que lleva al extremo -parasitariamente- algunos de sus fantasmas, contradicciones y componentes esenciales (que comparamos con la dialéctica hegeliana del amo y el esclavo.