El artículo analiza la propuesta de Agnes Heller en sus últimas obras de relacionar la defensa de un pluralismo filosófico con la dilucidación de las notas de un ethos común débil como típico de la modernidad, al tiempo que se sostiene la analogía entre este concepto de pluralismo filosófico con el de discusión axiológica expuesto en Por una filosofía radical. El peculiar tratamiento de Heller de ethos común remite a una categorización de la condición humana expresada en términos de esferas de objetivación y especialmente de vida cotidiana; por último, se presentan algunas de las notas concretas de este ethos moderno, sobre todo las que hacen referencia a la justicia dinámica y a los valores de la libertad y la vida, elucidándose el alcance del decisionismo presente en la obra de la autora.